PHOENIX — El presidente Joe Biden dio a conocer su plan para restringir el alto flujo migratorio en la frontera de Estados Unidos con México por medio del cual intenta poner un límite a solicitantes de asilo.
Biden dijo que hacía cuatro meses había llegado a un acuerdo bipartidista para asegurar la frontera, el cual fue rechazado después por los republicanos. Dijo no haber tenido otra opción más que firmar una orden ejecutiva.
Debido al alto flujo de migrantes en la frontera sur, Biden estipuló que los puertos de entrada dejarán de otorgar asilo a migrantes cuando se encuentren saturados.
Dicho plan pondrá un límite a migrantes en busca de asilo y cerrará temporalmente el proceso al alcanzar 2,500 “encuentros” diarios según la administración. Eso significaría que la orden entraría en vigor de inmediato ya que la cifra actual de detenciones diarias sobrepasa la cifra.
Las restricciones permanecerían en vigor durante dos semanas después de que el número disminuya a 1,500 o menos durante un promedio de siete días, la cifra incluye a todos los puertos de entrada.
Al entrar la orden en vigor, los migrantes que lleguen a los puertos de entrada sin expresar temor de regresar a sus países de origen, serán deportados de inmediato y pudieran enfrentar un castigo de no poder entrar de nuevo a Estados Unidos por cinco años.
Quienes pudieran tener un caso de asilo serían evaluado por un oficial con estándares más altos de los que se utilizan actualmente, de pasar la evaluación, se pasaría a la siguiente etapa del proceso de protección humanitaria.
El presidente dijo en la rueda de prensa “continuaremos trabajando muy de cerca con nuestros vecinos mexicanos en lugar de atacarlos y ha funcionado”.
Dijo que ha construido una “fuerte relación de confianza con el presidente mexicano López Obrador y hare lo mismo con la presidenta electa con quien hable ayer”.
Agregó que gracias a los acuerdos con México la cantidad de migrantes en la frontera entre ambos países ha disminuido significativamente.
También hizo un llamado al Congreso para hacer cambio en las leyes migratorias y proveer fondos para recursos y empleados.